llegó cuando te conocí, cuando te tuve dentro de mi,
tus labios me llevaron a un mundo alucinante,
a una experiencia majestuosa,
mitad placer, mitad amor.
El sabor de tu sabor me enajenó
y me condujo al éxtasis y a la mas intensa sensación
producto de mi vientre y mi razón.
Hacer el amor contigo es como un culto a Dios
que derribó las barreras del odio
y la desolación, que brindó la perfecta unión
del hombre y la mujer,
de alguien como tu, de alguien como yo,
en busca siempre de la concepción del nuevo amor...
Autor desconocido
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